Como es habitual cada año, LOS OLIVOS CUCUTA, rindió con motivo de la navidad y como HOMENAJE AL AMOR, un especial acto de gratitud a centenares de madres comunitarias de la ciudad, sus hijos y otros familiares, en la tarde hermosa, soleada del 17 de diciembre de 2014, en el Ecoparque San Rafael, que es administrado por Comfanorte.
Muy temprando fueron arribando a las instalaciones del parque, dispuestas ellas y sus niños a disfrutar un gran programa de recreación, música, piscina, juegos, regalos, obras de teatro, refrigerios, ricos helados, muchos dulces y la atención especial de sus anfitriones, o sea, buena parte del talento humano de la empresa líder del sector funerario colombiano.
De esta manera LOS OLIVOS CUCUTA, liderado en la actualidad por su gerente Dra. BERTHA M. LEAL, con el apoyo de su bien direccionado Consejo de Administración, avanza y consolida presencia en el perfil de responsabilidad social empresarial, llevando altruistas mensajes y hechos a personas de sectores vulnerables de la ciudad.
Y es que ver la sonrisa de un niño, la mirada tranquila de un adulto regocijado en el lugar, o también oir comentarios positivos sobre el evento desarrollado, evidencian que la presencia y pertenencia hacia esta empresa solidaria, se fortalece cada vez más.
La actividad cierra con broche de oro las celebraciones y expectativas generadas alrededor de los primeros 20 años de la empresa en esta región del país y que hoy es símbolo de fortaleza y evolución en dicho sector empresarial; el cooperativo y funerario.
LOS NIÑOS DE SANAR
La nota más tierna la pusieron algunos chiquillos que sufren los rigores del cáncer en sus jóvenes humanidades y que con el apoyo y ayuda de SANAR, mitigan el dolor y tienen una nueva luz de esperanza en sus vidas y que en la actualidad también reciben un apreciable refuerzo a través de LOS OLIVOS con importantes aportes (Comercialización de tarjetas de condolencias) que coadyuvan en sus tratamientos.
Todos ellos disfrutaron de esa maravillosa tarde navideña, recibieron sendos obsequios y con toda seguridad sus tiernas sonrisas le pusieron un brillo muy especial a la actividad y así encender con más intensidad esa luz por la ilusión de un nuevo amanecer.
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